Preguntas frecuentes
Tener la etiqueta AB significa que no podemos utilizar insumos químicos en el viñedo. Así, para la protección fitosanitaria del viñedo utilizamos únicamente elementos de origen natural, en particular cobre, azufre pero también productos de biocontrol como, por ejemplo, aceites esenciales o extractos de plantas (piel de naranja, valeriana, etc.), infusiones. o decocciones (cola de caballo, mimbre, tanaceto, etc.). Además, para luchar contra las malas hierbas trabajamos el suelo mecánicamente utilizando herramientas como entrecruzadoras, discos aglomeradores, grada rotativa, etc. en lugar de herbicidas.
En bodega, esto significa una lista limitada de insumos enológicos y umbrales máximos más bajos, en particular para el azufre.
Para nosotros esto significa que seguimos los ritmos del calendario lunar en el viñedo y en la bodega. En efecto, como la Luna influye en las mareas, se ha demostrado que las estrellas (Luna, Sol, Planetas) actúan sobre el desarrollo y crecimiento de las plantas, su maduración o su capacidad de reproducción. Varios investigadores observaron estas influencias y crearon un calendario que enumeraba los períodos favorables para las distintas labores agrícolas pero también vitivinícolas. Así, entre nosotros los trabajos de poda o deshierbe (mecánico) se suelen realizar durante la luna descendente, también hay periodos más favorables para la plantación o la siembra. En bodega también seleccionamos días concretos para realizar removidos, trasiegos o embotellados para preservar la tensión, mineralidad o fruta de los vinos.
Además de los ritmos cósmicos, aplicamos los dos principales preparados de la agricultura biodinámica, a saber, estiércol de cuerno (500) y sílice (501). El primero ayuda a estimular la actividad microbiana del suelo, la formación de humus, regular el pH del suelo, estimular la germinación y el crecimiento de las raíces. También ayuda a disolver las formaciones minerales y por tanto favorecer su absorción por la planta. El sílice, por su parte, en las plantas en crecimiento ayuda a fortalecer la salud de la planta. Puede limitar los efectos del estrés hídrico en períodos secos, compensar la falta de luz, aumentar la resistencia al mildiú y armonizar las maduraciones.
En términos generales, la Biodinámica considera la Tierra como un “todo”, un ser vivo. Hoy en día, este organismo que envejece naturalmente se ve debilitado por las actividades humanas (contaminación química, radiactiva, electromagnética, energética, etc.), lo que hace necesario implementar métodos para revitalizar y cuidar el suelo, las plantas, los animales y las personas con el objetivo de mejorarlos. creando vínculos entre todos, restaurando la unidad de los ecosistemas y estimulando los intercambios.
Con un microclima excepcional, las denominaciones de origen Sauternes, Barsac, Cadillac y Loupiac son los viñedos tradicionales para la elaboración de vinos dulces a partir de uvas botritizadas en Burdeos. De hecho, gracias a su proximidad a la confluencia entre el Garona y el Ciron, se benefician de una niebla matutina natural a partir del mes de septiembre. Esta bruma, potenciada por las tardes calurosas, favorece el desarrollo de Botrytis cinerea , hongo responsable de los aromas de estos particulares vinos. En efecto, al desarrollarse en la piel de las uvas, el hongo crea microporos que provocan la evaporación del contenido de las bayas y, por tanto, la concentración de azúcares y aromas. Hay varias etapas de desarrollo de la botrytis características de un secado más o menos extenso de la uva. Recogiendo estas uvas, aplicando luego un prensado muy lento (más de 7 horas de prensado) obtenemos un mosto dorado extremadamente concentrado en azúcar y aromas como membrillo, albaricoque, frutas exóticas o miel.
Un estudio de suelo consiste en determinar todos los elementos principales que constituyen el suelo de una parcela: materia orgánica, arcilla, arena, etc. También permite enumerar la presencia de elementos minerales necesarios para el desarrollo de las plantas: caliza, magnesio, sodio, potasio, etc. Dependiendo de estos resultados se pueden tomar decisiones sobre el potencial de la parcela para un cultivo específico o los insumos necesarios para lograr los objetivos deseados.
En Domaine des Perchés realizamos estudios agropedológicos. Más globales, tienen en cuenta la historia de una parcela a lo largo de un siglo, la topografía, el perfil del suelo y del agua, para determinar el potencial vitícola del suelo. Gracias a estos estudios, seleccionamos cada parcela por un potencial concreto al que atribuimos la variedad de uva que mejor se adapta a ese potencial y a nuestro objetivo cualitativo.
La agroforestería es el acto de introducir árboles en un cultivo. Nos inspiramos en esto para recrear setos en la periferia directa o entre cada parcela. Estas técnicas tienen varias ventajas:
Fortalecer la diversidad y la complementariedad: los sistemas agrícolas dependen de la biodiversidad para la producción limitando las perturbaciones (enfermedades, especies invasoras, estrés fisiológico).
Aumento de la fertilidad del suelo: el suelo forestal, naturalmente, siempre está cubierto (de hojas, humus) y siempre es fértil, nunca compactado. Al reintroducir árboles, simulamos los mecanismos del suelo del bosque.
Efecto amortiguador: los árboles ayudan a regular los extremos climáticos, en particular enfriando la atmósfera durante los períodos cálidos o creando una barrera natural contra el viento, por ejemplo.
El objetivo final es crear un ecosistema diverso, autónomo y auxiliar para la producción de vino.
